Historia

Había una vez una niña que tenía 18 años que se llamaba Lorena, sus padres  estaban separados, y su madre vivía en Barcelona con su hermana pequeña. Su padre empezó una relación con una mujer cosa que a la niña no le gustaba para nada, pero tampoco decía su opinión. Hasta que un día la novia de su padre se fue a vivir con ellos, la niña solo le repetía a su madre que no le gustaba, que había algo en ella que no le daba buena espina. La madre le decía siempre que no la conocía de nada, que no podía pensar así de la gente que no conoces. La hermana de Lorena le decía que ella tampoco le gustaba. Hasta que un día, la novia le dijo a Lorena que limpiara todo el patio y ella le dijo que no, y le pegó... Lorena muy asustada fue hacia el ordenador a hablar con su madre, pero no estaba. Cuando llegó su padre de trabajar la niña fue corriendo y se lo contó, el padre le decía que no se inventara cosas, que no le hiciera elegir entre ella o su novia, la niña no se pudo creer lo que salió de la boca de su padre. Después de unos días, volvió a ocurrir pero la niña ya estaba harta de que pasara y no le hicieran caso. Volvió Lorena del instituto y cuando llegó la novia la estaba esperando en su casa, diciéndole que era una estúpida y que no le dijiera tonterías a su padre. Cuando llegó el padre a casa le dijo a su novia lo que Lorena le explicó y ella lo negó todo, le decía que la niña era muy celosa y que quería toda su atención. El padre le dijo que hablaría con ella. Él fue ha hablar con su hija y ella le dijo que se fuera que no queria verlo ni hablar con él. Al día siguiente la niña tuvo una idea, ponerle la camara del Messenger a su madre y que lo viéra, llego a casa y se nego hacer lo que ella le dijo y le pegó y su madre entonces lo vió todo, el padre no se lo podía creer, solo decía a su hija que le perdonara finalmente.

Marta Ramírez Martin